La música nos alegra los días, independientemente de la edad que tengamos. Con ella podemos expresar nuestros sentimientos y, en más de una ocasión, las letras de las canciones se asemejan a nuestras vivencias diarias ayudando a que nos relajemos ya que expresan lo que nosotros no podemos o no somos capaces a expresar.
Los beneficios de la música en los más pequeños son muchísimos más. Les ayuda a concentrarse, a mejorar y ampliar su vocabulario. Además, le otorga una mayor seguridad en sí mismos al sentirse comprendidos con las letras de las canciones mejorando a la vez, su capacidad de expresión. Escuchar música o cantar puede convertirse en una actividad lúdica para los más pequeños. Hoy en día, existen karaokes infantiles que les ayudarán a sentirse como pequeños cantantes sin necesidad de salir de casa. Además, esta actividad puede traer numerosos beneficios para un desarrollo integral de los niños entre los que se encuentran: Atención y concentración Desde que se encuentran en el vientre materno los bebés responden a los estímulos musicales. Por ello, habituarlos ya desde que aún no han nacido a la música ayuda a que desarrollen y mejoren su atención y concentración. Recordar melodías y letras ayuda a que los más pequeños desarrollen su intelecto a la vez que reviven grandes recuerdos. Coordinación Cantar y escuchar música invita a los más pequeños a otra de las actividades más lúdicas y beneficiosas que existen, bailar. Mediante el baile los niños mejoran su coordinación y motricidad a la vez que mejoran la expresión corporal mientras cantan, bailan y se divierten con sus canciones favoritas. Creatividad Escuchar música, cantar las letras de las canciones y bailar ayuda a que los niños y niñas despejen la mente y estén abiertos a muchas más opciones lo que, sin duda alguna, ayuda a que aumenten su creatividad. Por ello, realizar los deberes o dibujar mientras escuchan música puede dar lugar a maravillosas creaciones ya que su imaginación aumentará gracias a las diferentes melodías. Estabilidad emocional Los niños y niñas tienen cambios de ánimo al igual que cualquier adulto. Para ellos, expresarse puede ser más complicado de lo que nosotros pensamos. Por ello, escuchar música puede ayudarles a expresar sus sentimientos y emociones y a compartirlos con sus amigos o su familia de esta forma, podremos ayudarles cuando se sientan tristes, incomprendidos o contentos. Sociabilidad Inculcar el interés por la música desde que los niños son pequeños puede favorecer la sociabilidad. Si cantar o bailar se convierte en una afición para ellos pronto querrán compartirla con sus amigos. Las clases de canto o baile favorecen la socialización de los niños con sus semejantes a la vez que desarrollan sus habilidades y aptitudes. La música, desde pequeños, ayuda a convertir nuestros días grises en días llenos de color y es que, al fin y al cabo, la vida sería muy aburrida si no sonase ninguna melodía. Sara Vigil Iglesias
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June 2020
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