Ya hace unos días que he vuelto a casa tras pasar el fin de semana con mis hijos en Valencia pero todavía me invaden los recuerdos de tres días maravillosos. Mi marido y yo buscábamos un destino para desconectar y donde los niños pudieran disfrutar, objetivo que hemos cumplido con creces visitando la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Era nuestra primera vez en la capital valenciana y además de sorprendernos gratamente, el tiempo que nos acompañó fue magnífico. Desde el primer momento queríamos encontrar una oferta de viaje que estuviera a la altura de nuestras exigencias y nos facilitara ver la ciudad, algo que nos resultó bastante fácil con el pack de hotel + entrada a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Todo un acierto. Visitar el Oceanogràfic, una experiencia inolvidable Comenzamos el día por el Oceanogràfic, ni más ni menos que el acuario más grande de Europa. No sabría decir quién disfrutó más, si los niños o nosotros. Pudimos ver tiburones, ballenas beluga, pingüinos en la zona ártica y muchísimos más seres vivos en un ambiente único que nos dejó impresionados. Además, los espectáculos con delfines en el anfiteatro completaron una mañana de ensueño. Empezábamos el viaje de la mejor manera. Por la tarde nos tocaba seguir conociendo la Ciudad de las Artes y las Ciencias y teníamos entrada para el museo Príncipe Felipe. Lejos de la típica definición de museo, este complejo ofrece una experiencia interactiva a través de todas sus obras, ya que están diseñadas para que los visitantes las toquen, prueben, cambien y experimenten con ellas. Esto es ideal para los niños, que pueden aprender jugando y descubrir lo apasionante que puede ser la ciencia. Un viaje en familia donde todos disfrutamos Fomentar la curiosidad y la diversióntanto de niños como de adultos es una de las grandes virtudes que ofrece la entrada a la Ciudad de las Artes y las Ciencias y la clave para que nos decidiéramos por hacer este viaje a Valencia. Al salir del museo pasamos por el parque Gulliver, donde una sucesión de toboganes y pequeñas atracciones adornan la silueta del famoso personaje literario y en las que pudimos disfrutar también con nuestros pequeños volviendo por momentos a nuestra juventud. Nuestro hotel estaba al lado de la Ciudad de las Artes, sin duda un muy buen punto a favor ya que no habíamos parado en todo el día y pudimos llegar enseguida para descansar. Da gusto poder organizar un viaje de un modo tan fácil y rápido, y con unos resultados tan positivos. Si estáis interesados en recomendaciones para hacer el mismo viaje o los lugares a los que fuimos a comer, me tenéis a vuestra disposición. La web donde encontré la oferta de entrada + hotelera ésta, ¡nunca está demás un buen consejo!
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June 2020
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